A menudo nos planteamos ir a un psicólogo pero al final no nos decidimos porque nos da cierto miedo, abrir la caja de Pandora o pensar que estamos locos… Sin embargo ir a terapia es una cosa tan normal como ir al fisioterapeuta y hay algunas razones por las que uno debería consultar a un psicólogo:
- Porque te sientes mal, en el fondo sabes que algo no va bien, tu vida no te hace feliz. Aunque los demás no se den cuenta, y llevas intentando solucionarlo tú sola desde hace tiempo pero ya no sabes qué hacer.
- Porque te quieres encontrar mejor, no estás deprimida pero te sientes un poco vacía con la vida que tienes y te gustaría cambiarla y ser verdaderamente feliz.
- Porque tienes problemas de relaciones, te cuesta establecer amistades, mantenerlas, todas tus amigas al final se van, o se aprovechan de ti, tienes mala suerte con las parejas… y te sientes sola.
- Porque has tenido una ruptura de pareja y te sientes abandonada, triste, humillada, fracasada o muy enfadada por lo injusto de la relación, y no sabes cómo manejarlo.
- Porque sientes que hay cosas en tu vida que están fuera de control, quizás bebes demasiado para evadirte y solo es entonces cuando te sientes bien, o trabajas mucho, o compras de manera compulsiva…
- Porque tienes muchos pensamientos negativos, todo te parece difícil, la vida que te ha tocado vivir es dura y no sabes enfrentarla, miras a los demás y piensas que todos tienen más suerte que tú…
- Porque te sientes deprimida, con una enorme sensación de vacío, no te apetece comer, solo meterte en la cama y dormir pero te cuesta descansar…
- Porque te cuesta muchísimo controlar tu ira, te sientes enfadado y agresivo, a punto de explotar o culpable cuando explotas.
- Porque empiezas a somatizar, tienes dolores físicos pero los médicos no encuentran nada.
- Porque has tenido ataques de ansiedad (te cuesta respirar, presión en el pecho, mareos, sudor, taquicardia…) que te dificultan tu día a día y tienes miedo de que se repitan.
- Porque sientes ganas de morirte, de acabar con esto, sientes que ya no puedes más.