Resiliencia se refiere a la capacidad de superar los obstáculos que te encuentras en la vida.
Con la pandemia mundial que estamos viviendo, el confinamiento, el trabajo desde casa, la distancia social, la reducción de quedadas sociales con amigos y familiares, la ausencia de abrazos, la crisis económica, la perdida del trabajo, la soledad y el aislamiento, y la incertidumbre de que ocurrirá en el futuro… Son un montón de cosas que afectarían incluso a la persona más fuerte y resolutiva que haya.
Ser resiliente no quiere decir que puedas con todo tú solo. Está bien pedir ayuda.
La resiliencia implica trascender nuestras circunstancias aceptando la realidad tal como es y enfocándonos en un futuro positivo.
Ser resilientes tiene que ver:
- Con nosotros mismos: ¿eres optimista?, ¿eres capaz de manejar tus emociones?, ¿sientes confianza en tus capacidades?
- Con los demás: ¿te sientes conectado con los demás?, ¿o te sientes aislado?, ¿tienes un buen soporte social?
- Con tu alrededor: ¿cómo son tus circunstancias?, ¿cómo interpretas lo que ocurre a tu alrededor?
Aquí tienes los 5 tips para mejorar tu resiliencia:
1. CUIDATE A TI MISMO: recuerda lo que te dicen en los aviones, primero ponte tu la mascara de oxigeno antes de ponerte a ayudar a otros. Tu tienes que ser lo primero, tomate un tiempo cada día para ti mismo: para realizar ejercicio, meditar, darte un baño, salir a dar un paseo, escuchar música que te haga sentir bien, cocinar esa comida que te encanta…
2. ENFOCATE EN LO POSITIVO: haz una lista de las cosas que van bien en tu vida. A veces, en los momentos duros nos fijamos tanto en lo que va mal, que no vemos lo que hay alrededor y nos olvidamos de las cosas buenas que tenemos en nuestra vida todavía. Aumenta tu visión periférica y mira a tu alrededor.
3. DA LAS GRACIAS A LAS PERSONAS QUE NO TE LO HAN PUESTO FÁCIL. ¿En serio? ¿Por qué tengo que hacer eso? Porque todas las personas que llegan a nuestra vida lo hacen por alguna razón, incluso esas personas que nos hicieron sufrir, nos engañaron, nos abandonaron, nos retaron… Haz una lista y escribe lo que aprendiste de ellas, o como te hicieron crecer. Y dales las gracias. Esto te ayudará a mejorar la perspectiva que tienes, y ver que incluso de las cosas malas podemos sacar algo positivo.
4. SÉ ALTRUISTA: cuando sientas que no puedas más, cuando has perdido la esperanza en todo… mira a tu alrededor y ayuda a alguien, no tiene que ser una gran cosa, puedes escuchar a una amiga que se siente decaída, u ofrecer ayuda a un compañero de trabajo que está estresado.
5. CUÉNTATE OTRA HISTORIA. Cambia tu discurso interno, cuéntate algo más agradable, deja las quejas y el negativismo atrás, “mi vida ha sido muy dura, no he tenido suerte…” Cuéntate otra historia, ¿Cómo quieres que sea tu futuro?