La alegría es una emoción relacionada con la sensación de plenitud, de satisfacción, de estar en el aquí y ahora. Es una emoción irradiante que abre a la persona hacia los demás y la hace querer compartir y mostrar su energía a cuantos les rodean. La alegria está asociada a la generosidad, el compartir. La alegria puede generar serenidad y paz o por el contrario puede generar ímpetu y actividad. Aunque muchos no nos fijamos ni saboreamos los momentos alegres, las personas con temperamento alegre saben encontrar y magnificar las ocasiones placenteras lo que les facilita la recuperación de los momentos adversos, lo que favorece las actitudes positivas.
Curiosamente solemos hablar de emociones negativas refiriéndonos a las 4 anteriores y sin embargo una positiva, la alegría. Se puede definir la alegría como el resultado de un estado de nuestro organismo (cuerpo – mente) de homeostasis o equilibrio, hacia el que todos tendemos aunque haya muchos momentos que no encontremos.
Las actitudes positivas, igual que el pensamiento positivo y optimista se puede aprender, de la misma manera que se puede aprender a llevar al organismo a un estado de equilibrio lo que redundará en salud y bienestar y que también se reflejará en nuestro cuerpo y nuestro peso.
Hoy en día con en los estudios que se han hecho de las diferentes hormonas se ha visto que las endorfinas están presentes siempre que hay alegría y que ciertas comidas como el chocolate, y el ejercicio las generan. También las generan la risa y la carcajada, de ahí que haya surgido la risoterapia para facilitar esta emoción por sus beneficios.