Amar es vincularse, no engancharse

Las relaciones sanas de pareja solo se pueden dar cuando las personas se relacionan desde el Amor la Autoestima y la Autonomía. Estos tres factores son esenciales para que las personas se relacionen de tu a tu. Entendiendo los tres conceptos de la siguiente manera:

?      Amor significa la combinación de pasión, intimidad, y compromiso.

?      Autoestima la confianza en uno mismo y de merecer lo mejor de la vida

?      Autonomía significa que la persona es autosuficiente y tiene capacidad para elegir libremente.

En las relaciones sanas los integrantes de la pareja se juntan conscientemente, es decir los dos integrantes se conocen lo suficientemente a ellos mismos como para no necesitar al otro, sino desear estar con el otro porque ambos disfrutan estando juntos. Juntos son más que la suma de dos individualidades. Forman un nosotros que potencia las dos individualidades.

Nuestras relaciones con otras personas tendrán dificultades para prosperar si antes no nos consideramos libres, confiamos en nosotros mismos y deseamos establecer una pareja sana. Si no es así, lo más probable es que se establezcan dependencias insanas debido a nuestras carencias afectivas.

?      Si no nos amamos, a nosotros mismos será más difícil que aceptemos el amor que nos ofrecen, o por el contrario nos enganchemos al amor que nos ofrecen desde la necesidad.

?      Si no nos mostramos como somos y no nos comunicamos, la otra persona no podrá relacionarse con nosotros, en todo caso se relacionará con nuestra máscara, o nuestro rol social.

?      Si no creemos que merezcamos respeto y tenemos dignidad difícilmente conseguiremos que nos traten como merecemos.

?      Si no conocemos nuestros límites, capacidades o potencial y motivación, nos será difícil ocupar nuestro espacio y viviremos desdibujados, invadiendo el espacio del otro o permitiendo invasiones en nuestro espacio íntimo y personal.

?      Si no tenemos claro que proyectos o metas tenemos en la vida nos iremos acomodando y acoplando a lo que surja sin sentido de participación de nuestro destino.