
Siempre estamos a tiempo de aprender lo que tenemos que hacer para ser felices. Es muy probable que lo que tenías que aprender con tu ruptura amorosa era como amarte a ti mismo. El quererse a uno mismo resulta más difícil que querer a los demás. Nosotros somos nuestros peores críticos. Si confrontamos los sentimientos negativos que tenemos respecto de nosotros mismos esto hará que entrelacemos, conectemos y equilibremos todas las energías de nuestro organismo. Cuando aceptamos y amamos lo negativo, neutralizamos los juicios negativos de nosotros mismos y obtenemos más capacidad para corregirnos. Para ello tenemos que:
? Prestarnos atención: Necesitamos encontrar un espacio y un tiempo para nosotros mismos para escuchar nuestros pensamientos, sentimientos/emociones y sentir nuestro cuerpo. Veremos que solemos tener una voz, o varias voces críticas que nos dicen lo que debemos o tenemos que hacer. Pues bien primero es importante anotar todas estas críticas para poder trabajarlas puesto que esta “programación o condicionamiento” nos ayuda a sentirnos mal con nosotros mismos. Imaginemos que esto que nos decimos a nosotros se lo decimos a un ser querido por el que sentimos Amor, ¿cómo crees que se sentiría? Pues fíjate como te provocas el sentirte mal. Es importante que aprendas a hablarte a ti mismo como si le hablaras a tu mejor amigo, cuando aprendes a hacerlo – tu vida cambia para mejor – Además conviene que aprendamos a contactar con nuestras emociones y ver de que nos están informando como hemos explicado en la sección del cerebro límbico en la primera parte del libro. Por último pero no por ello menos importante empezar a cuidar nuestro cuerpo, asegurando que lo mantenemos saludable con la comida, deporte y cuidados necesarios.
? Apreciar nuestra esencia: es decir todo lo que somos, nuestro yo, nuestra alma o espiritualidad, las capacidades, talentos, sentimientos, formas de ser y estar, nuestra personalidad. Conocernos a nosotros mismos es fundamental. Estamos en disposición de hacer desarrollo o crecimiento personal si queremos. Desde mi punto de vista lo mejor es conocer a fondo nuestro tipo de personalidad y el Eneagrama es la herramienta más completa. Nos ayuda a entender como se transforma nuestra esencia en nuestra personalidad o máscara y que hacemos para olvidarnos de nuestro auténtico ser en el proceso, y asi poder revertirlo. Tenemos que encontrarnos de nuevo a nosotros mismos y aprender a convivir con nosotros antes de querer convivir con los demás. Cuando nos damos cuenta de todo lo que conlleva la personalidad que nos hemos construido para defendernos del dolor de los desencuentros, carencias afectivas y rupturas amorosas ¡suspiramos!. Es como si recobráramos nuestro primer aliento, el que está repleto de amor por la vida, el que nos coloca en este mundo complicado y nos conecta con nosotros mismos. Es impresionante ver como todos mis alumnos del curso eneagrama se reconectan con su verdadero ser y empiezan a apreciarse a si mismos.
? Mostrarnos afecto: Tratarnos a nosotros como trataríamos a nuestro mejor amigo. ¿Te has parado a pensar que deberíamos ser nuestro mejor amigo y normalmente somos todo lo contrario, nuestro peor enemigo? Yo recuerdo la época en que me criticaba constantemente, creyendo que así me mejoraría a mi misma, pero en realidad eso no hacía más que bajarme la moral. Recuerdo que la primera vez que leí el libro de Louise Hay “Usted puede sanar su vida” me pareció absurdo. Tenía unos veinte años, y no podía creer que diciéndome afirmaciones positivas iba a cambiar mi programación interna. No obstante lo intenté y salía otra vocecita que me decía ¡que tontería! Me volví a leer el libro una segunda vez y me di cuenta que primero tenía que quitarme esa vocecita negativa, o autosabotaje, y luego ser más amable conmigo misma, porque hace falta práctica para cambiar los viejos hábitos. Yo le suelo decir a mis clientes que cuesta igual de esfuerzo hablarse en positivo que en negativo pero el resultado es diametralmente opuesto puesto que las palabras negativas nos intoxican y nos restan energía como ya ha comprobado el Dr Masaru Emoto en su investigación de cómo cristalizan los mensajes en el agua. El Dr Emoto ha visto que cuando le hablamos al agua con palabras de alta frecuencia como Amor, Compasión, Esperanza esta cristaliza de forma armónica y hace unas figuras estéticas y equilibradas. Pero cuando a ese mismo agua le hablamos con palabras de baja frecuencia como “Miedo” “Odio”, “Desesperanza” forma cristales feos y sin armonía. Cuando yo aprendí a apreciarme a mi misma empecé a tener una actitud positiva ante la vida.
? Aceptarnos a nosotros mismos: Frecuentemente no nos aceptamos como somos. O bien no nos gusta como somos o desearíamos ser de otra manera. Para poder cambiar hacen falta 3 pasos: Darme cuenta de cómo soy, aceptarme donde me encuentro en mi desarrollo personal, y aprendamos a ser amables, cariñosos y pacientes mientras aprendemos a cambiar en la dirección que queramos. A todos mis clientes les intento enseñar a quererse y aceptarse a si mismos. Muchos se resisten porque lo interpretan como egoísmo o arrogancia y orgullo. Tengo que explicarles de muchas maneras que no podemos dar lo que no tenemos y que como decía Jesucristo “la caridad bien entendida empieza con uno mismo”. Curiosamente se da la paradoja que cuando aceptas “lo que es” se disipa y cuanto mas luchas contra ello mas se mantiene así pues. “La aceptación de lo que es, es la condición previa al cambio. Y la negación de lo que es, lo atrae y lo mantiene”. Si te criticas a ti mismo criticarás al prójimo, lo verás normal, y si te aceptas y quieres a ti mismo, aprenderás a aceptar al otro y a quererle tal cual es.
? Admisión: es como han traducido la palabra “allowing” del libro “Como mantener relaciones estables y duraderas” de Don Richo que es el creador de la idea de las 5’AS. Significa dejarte a ti mismo ser como eres, admitirte como eres. Difiere de aceptarte en que cuando te aceptas te concilias contigo mismo y cuando te admites como eres te reconcilias contigo mismo frente a los demás, aunque seas distinto de los ellos. Se refiere a tu relación con los demás cuando los demás te aman, y te respetan y te admiten como eres sin querer cambiarte. Lo mismo sucede en la otra dirección, es decir cuando tu amas a alguien no le intentas cambiar lo admites y dejas ser como es.