Todos los años en estas fechas, comienza la época de exámenes para nuestros estudiantes y acompañando a estas pruebas de conocimiento llega la temida “ansiedad” para muchos de ellos. Si la ansiedad está controlada por la persona, es positiva ya que la activa para que sus capacidades físicas y psicológicas se potencien y pueda obtener un mayor rendimiento en los exámenes. Desgraciadamente, este tipo de ansiedad no siempre es controlada, llevando a los alumnos a disminuir su rendimiento en los exámenes e incluso a imposibilitarles para poder presentarse a ellos.
Desde el mes de marzo, el número de consultas en los Gabinetes de Psicología se incrementa con jóvenes con problemas de ansiedad ante los
exámenes; entre ellos podemos mencionar, a los alumnos de 2º de Bachiller que empiezan con los exámenes finales del curso que les abrirá las puertas para poder presentarse a la Selectividad, obteniendo después el añorado “pasaporte” para ingresar en la Universidad; también podemos recordar a los sufridos opositores, que han estado estudiando varios meses e incluso años, y en pocas horas se pone a prueba sus conocimientos. En algunos casos puede ser que, debido a los elevados niveles de ansiedad no sean capaces de obtener una buena nota o que les imposibilite para presentarse a los exámenes.
Respecto a las posibles soluciones (que son muchas y eficaces) y si tomamos como base el tiempo que resta hasta presentarse a los exámenes, podemos tratar de:
- Antes de la época de los exámenes es importante tener una buena técnica de estudio que podemos obtener simplemente leyendo algún libro sobre el tema y mantener al día la agenda, en ésta se apuntarán los temas que se deban estudiar o repasar, con ello se mantendrá la sensación de control sobre el examen y no la preocupación excesiva que llevará a la angustia, al pensar que el tiempo que falta para hacer el examen es insuficiente para superarlo; también se deben ejercitar técnicas de relajación y respiraciones abdominales.
- Durante los exámenes habrá que poner en prácticas las técnicas de relajación y las respiraciones abdominales antes mencionadas; así como pequeñas técnicas durante el examen como, contestar primero las preguntas que mejor se saben, no comentar con los compañeros datos del examen justo antes de entrar al mismo y evitar las comidas copiosas o el uso de medicamentos como anfetaminas que lo único que pueden hacer es anularnos durante el examen.
Si aplicando estos consejos continúan los problemas de ansiedad, es necesario acudir a la consulta de un psicólogo, donde enseñaremos técnicas específicas y personalizadas para poder reaccionar ante la ansiedad.
Fernando Miralles
www.fernandomiralles.es