La ansiedad social es algo que la mayoría de las personas experimenta en algún momento de su vida con una intensidad normal, pues es una de las formas mas comunes de ansiedad. Pero cuando su intensidad aumenta puede llegar a ser muy incapacitante, porque los seres humanos somos sociales y necesitamos relacionarnos y estar en contacto con otros, y la ansiedad social nos lo impide.
A menudo esta unida a una baja autoestima o una pobre visión de nosotros mismos, que empezamos a crear cuando somos pequeños o adolescentes. También influye los modelos que hayamos tenido en casa, como hemos aprendido a manejar las situaciones que nos producían ansiedad. Otras veces la ansiedad social es consecuencia de experiencias negativas como el rechazo o el bullying. La mayoría de los casos de ansiedad social comienzan en la adolescencia.
Algunas personas con la edad aumentan su confianza en si mismos y dejan de sentir tanta ansiedad como en la adolescencia, pero para otras personas es un problema que se mantiene en el tiempo, por diferentes razones, como pueden ser:
- Si alguien se ha sentido socialmente ansioso durante muchos años, pueden haber formado creencias limitantes sobre si mismos de “no soy bueno en situaciones sociales”. Las investigaciones han demostrado que una persona con fobia social tiene las mismas habilidades sociales que los demás, pero la diferencia es que no cree en ello.
- La evitación repetida de situaciones sociales impide a la persona a practicar y sentirse mas cómoda en ellas. Les impide aprender como manejar esas situaciones y sentirse tranquilas, y esto hace más difícil la situación la próxima vez porque se graba en nuestro cerebro como algo peligroso que debemos evitar.
- También, a menudo, las personas con ansiedad social tienen una imagen negativa de si mismos sobre como los demás los ven, y cuando están en situaciones sociales se centran en cómo les están viendo los demás, en lo mal que lo están haciendo, en las cosas horribles que deben pensar de ellos. Muy raramente se fijan realmente en lo que las otras personas hacen o como se comportan con ellos, o como se relacionan, pues están demasiado centrados en si mismos, con lo cual pasan por alto muchas señales de aceptación positiva.
- Sentir “miedo del miedo” es una de las sensaciones más incapacitantes, que los lleva a predecir siempre en una manera negativa lo que va a ocurrir “me voy a poner rojo, no voy a saber que decir, no me van a salir las palabras, van a pensar que soy tonto, van a notar que empiezo a temblar…” y todos estos pensamientos incrementan su ansiedad.
- Con todos estos pensamientos negativos, tanto antes de la situación, como en la situación como después de la misma, podemos intuir que los síntomas negativos que temen las personas ansiosas ocurran, y que se pongan rojos, o tiemblen, o suden, o no sepan que decir… pues tienen un nivel muy alto de ansiedad. Es un círculo vicioso.
Y ahora llega el momento en que nos preguntamos ¿Cómo podemos superar la ansiedad social? Pues hay diferentes acercamientos, pero los mas efectivos incluyen terapia especializada, que incluye:
- Entender la ansiedad social
- Reducir los pensamientos negativos, las creencias limitantes sobre uno mismo y los demás.
- Controlar la atención centrada en uno mismo
- No evitar las situaciones
- Afrontar las situaciones y los síntomas físicos de la ansiedad.
El mes que viene hablaremos sobre como reducir esos pensamientos y creencias negativas cuando estamos en situaciones sociales.