A menudo los padres queremos inculcar en nuestros hijos lo que para nosotros es bueno y valoramos. Yo siempre le he dejado escoger a mi hijo sus actividades extraescolares, los deportes que quería probar etc. Pero hay dos cosas que me parecen fundamentales: la natación y la lectura. Para mi leer es el mayor placer que hay, una fuente de experiencias, una manera de conocer otras culturas, formas de ver las cosas, acontecimientos históricos… Y cuando veo que mi hijo se mete en la cama a leer, o saca el libro en los viajes, se me escapa una sonrisa.
El otro día leía una monografía de la Fundación Ramón Aleces sobre el papel de los padres en el desarrollo de la competencia lectora, y nombraban algunos de los factores que facilitan el desarrollo de buenos lectores, y que comparto aquí:
- El entorno en el que esta el niño influye poderosamente, el estatus social, económico y cultural. Si un niño tiene oportunidades para leer, si tiene libros en casa, si estos son accesibles y adecuados a su edad… etc. Habrá mas posibilidades de que el niño desarrolle su amor por la lectura.
- Las niñas suelen puntuar más alto en comprensión lectora que los niños.
- El entusiasmo y la influencia de los profesores también influye positivamente
En este trabajo se realiza un estudio de investigación en 5 países, y concluyeron que el habito de leer por parte de los padres tiene un efecto positivo e influyente en los hijos. Resulta interesante que los padres sean conscientes de la influencia de su papel en el aprendizaje de sus hijos.
Los niños imitan lo que ven en casa, si ven a sus padres disfrutar con la lectura y son motivados para ellos, tendrán mas posibilidades de ser lectores. Crear un rincón de la lectura también beneficia, pues los niños desde pequeña edad pueden acceder de manera independiente a los libros, cogerlos, ojearlos, tener un espacio cómodo donde disfrutar de ellos…