Aunque parezca obvio, el primer consejo es que te des cuenta de cuando estás en una situación estresante. A veces nos exponemos sin darnos cuenta y acabamos muy desgastados.
- Date cuenta de cuales son tus reacciones ante el estrés. Son señales de aviso para que puedas afrontar mejor la situación.
- Analiza cuales son las causas del estrés, en qué ámbito las vives: trabajo, familia, desempleo, deudas…
- Dale la importancia que tiene, no exageres las cosas. A veces nos preocupamos por cosas que luego se resuelven fácilmente pero mientras duran nos sentimos muy estresados.
- Resuelve lo que esté en tu mano y lo que no… deja que suceda. Muchas veces nos preocupamos por casos hipotéticos, por cosas que pueden pasar y al final no pasan.
- Delga tus responsabilidades. Si ves que estás sobrecargado pide ayuda, ya sea en el trabajo o en la familia.
- Haz ejercicio, es importante que liberes la tensión y la energía acumulada. Esto te hará sentir más relajado y con la mente más clara.
- Sé realista y acepta las cosas de las que te puedes hacer cargo. Aprende a decir que no.
- Aprende técnicas de respiración que ayudan a relajarse en situaciones de estrés.