El mes pasado vimos como los pensamientos negativos tienen un alto impacto en como nos sentimos en las situaciones sociales, y que es necesario cambiarlos para romper el circulo vicioso de la ansiedad social.
Lo primero que debes hacer es identificar tus pensamientos negativos y lo que imaginas que puede ocurrir. Haz una lista con ellos, por ejemplo:
- “No se que decir en esas situaciones, la gente va a pensar que soy idiota”
- “Todo el mundo me va a mirar cuando entre en la sala y me voy a poner a temblar”
- “Voy a empezar a tartamudear y no encontrar las palabras”
- “Sueno patética cuando hago preguntas, mejor estar calladita”
- Me imagino a mi mismo rojo y sudando.
- Imagino las miradas de pena que me van a echar cuando se den cuenta.
Después de que hayas hecho esta lista, plantéate si tienes alguna de estas características:
- ¿Estoy leyendo las mentes de los demás? Por ejemplo, cuando piensas “el piensa que soy aburrida” muy probablemente no vayas a comprobar si tu pensamiento es cierto o no, simplemente lo vas a creer, y vas a sacar conclusiones de ello “no le gusto”. Así pues, asumes que un pensamiento tuyo que solo es reflejo de tus miedos, es algo real.
- ¿Tienes la capacidad de adivinar el futuro? “Buah, seguro que va a ser horrible y me lo voy a pasar fatal, y los demás se van a reír de mi”
- ¿Puedes ser que seas un poco catastrófico en tus conclusiones? Por ejemplo “si notan que estoy nervioso, seguro que no van a querer conocerme”
- ¿Estas personalizando demasiado la situación? ¿Sientes que eres el centro de atención? Por ejemplo, ves a un grupo reír y piensas que se están riendo de ti.
- ¿Te estas focalizando solo sobre las cosas malas? Por ejemplo, hablas con alguien y te pones nervioso, y concluyes que “No se hablar con los demás” cuando a lo largo del día has hablado con otras personas y no has tenido ningún problema.
Estos 5 estilos de pensamiento no te dejan ser objetivo contigo mismo y las situaciones que vives, así que te propongo que escribas dos columnas:
Una con los pensamientos ansiosos y tus miedos, y otra con un pensamiento mas realista. La segunda columna es como si rebatiese a la primera. Para esta segunda columna quizás te ayude preguntarte ¿Qué le dirías a un amigo que te contase que esta pensando lo que has escrito en la primera columna?
En un próximo post hablaremos sobre como puedes parar de focalizarte demasiado en ti mismo.