El origen de la enfermedad es la emoción

Si partimos de la base de que la persona es una molécula indivisible única y en continua evolución, comprenderemos entonces, el hecho de que lo que siempre hemos entendido como aura, es en realidad una capa de energía sutil que junto a una serie de corrientes de energía etéricas en la que todos estamos interrelacionados, que en principio no se puede ver pero si podemos sentir, incluso en algunos casos tocar.
 
Por ejemplo, los budistas dicen que la emoción es una energía que se puede tocar y convertir en medicina, ya que a través del darse cuenta de las debilidades sabes cuales son tus fortalezas y eso termina convirtiéndote en tu propio medico. Sintonizas con tus logros y eso hace que sintonices con tus enfermedades que a su vez hace que sintonices con la causa que hizo que creyeras que estabas enfermo. Para los budistas al igual que para Sócrates, no existen las enfermedades, existen los enfermos.
 
Lo cierto es que las enfermedades aparecen en el momento en que hay un desequilibrio emocional o en cualquier zona energética de nuestro cuerpo.
Las esencias florales constituyen un sistema de curación que se asienta sobre la base de que la enfermedad se hospeda en las emociones.
De hecho Edward Bach concluye que, en definitiva, sólo existen dos grandes transgresores:
 

1. La disociación entre nuestra alma y nuestra personalidad.
2. La crueldad y/o el agravio hacia los demás.

 
Estas dos formas de transgredir nuestra esencia, se dividen en 7 emociones base que son el origen de cualquier enfermedad que a su vez pueden matizarse y/o ocultarse en 38 máscaras.