En primer lugar, referente a las variables asociadas con el éxito terapéutico, existe consenso en que, si bien el paciente progresa con cualquier terapia, ninguna es más efectiva que otra ni sirve para todos los pacientes. Tampoco influyen demasiado ni la estrategia, ni el manejo de las técnicas, ni la empatía. Los últimos hallazgos apuntan a que el éxito se asocia, ligeramente, con un rol más activo y con los años de experiencia del terapeuta. Pero, el factor más decisivo radica en que el paciente comparta su mismo marco de referencia. En este sentido, el Eneagrama presenta varias ventajas al ser comprensible (aparentemente sencillo pero muy complejo), accesible en libros y poseer una terminología particular que, además de hablar un mismo idioma, permite la ilusión de pertenencia.
En lo que respecta a la terapia individual, la descripción de numerosos rasgos, psicodinamismos y tendencias conductuales, hace al Eneagrama un mapa que muestra las “zonas de sombra”, lo que ayuda a que el paciente decida, en menos tiempo, sus objetivos terapéuticos individuales o interpersonalessegún su propia definición de lo negativo, limitante o conflictivo (egodistónicamente), obviándose así problemas de iatrogenia. Por otra parte, puede trabajar solo, entre sesiones, a su propio ritmo; impide el auto-engaño al indicar la máscara del sí mismo o el rol con que se identifica y revela las motivaciones y los miedos ocultos. El señalarse los típicos mecanismos de defensa y saber que comparte problemáticas similares, contribuye a disminuir la resistencia y a que se sienta menos solo (se han publicado testimonios de pacientes contando lo positivo y lo negativo de sus terapias “eneagramáticas”).
Aunque no es un modelo terapéutico en sí mismo, sugiere una dirección general de tratamiento (integración equilibrada de los tres centros) y uno más especifico acorde para cada eneatipo (aplicándose a determinados trastornos). También ayuda en problemas de transferencia y contratransferencia (ya se han descrito algunos patrones típicos).
Concerniente a la etiología, este modelo pone un énfasis amplio y equilibrado en distintas áreas constitutivas del ser humano: biológica (aún incipiente), inconsciente, instintiva, emocional, cognitiva, conductual, relacional-sistémica, sentido de vida y de identidad única. Este marco teórico regulador entrega los principios generales. El resto depende del “ojo clínico” del terapeuta y de su flexibilidad para usar la Psicología no solo como Ciencia (al menos como ciencia humanista) sino como Arte. El Eneagrama permite un amplio espacio para el arte, donde el terapeuta puede organizar en una individualidad única la información obtenida. A este mapa general aproximativo a cada eneatipo, se le pueden incorporar “artísticamente” conocimientos provenientes de distintas fuentes teóricas. El terapeuta decidirá dónde remarcar más su atención en cada caso dependiendo del motivo de consulta, síntomas, objetivos terapéuticos fijados, y, por supuesto, especialmente dependiendo de la personalidad del paciente. Algunas tendencias específicas encontradas pueden ayudar en este proceso, como que ciertos trastornos – alimenticios, del ánimo, disfunciones sexuales, conflictos en torno a la homosexualidad – así como los trastornos de personalidad, se encuentran más comúnmente en un determinado eneatipo. También hay indicios de que la relación entre el eneatipo de los padres y sus hijos está asociado a determinados trastornos de estos últimos.
Este modelo es particularmente útil en la terapia de parejas al facilitar un mejor y más rápido entendimiento empático de las expectativas, problemáticas y motivaciones; al mostrar semejanzas y diferencias entre ellos así como las típicas conductas cuando se sienten estresados, todo lo cual facilita el “comprender es perdonar”. También posibilita que la pareja tenga una misma lectura de la realidad, comparta un tema, haga uso cómplice de un lenguaje “exclusivo” y pueda recurrir al sentido del humor tan aliviador de tensiones. Más importante aún, refleja la específica relación sistémica que suelen generarse entre determinados eneatipos. Además, los pacientes tienden a identificar el eneatipo de sus padres y hermanos, lo que ayuda a mejorar la relación con ellos.
A finales de este mes habrá en Madrid un congreso de Coaching, y habrá una ponencia que hablará sobre Eneagrama y su aplicación práctica en terapia, aquí podéis ver un vídeo resumen, y aquí el programa del congreso.
Autor: Alejandra Goody Haeberle.