Steve Jobs era un tipo 1 del Eneagrama. Se esforzó en su trabajo y siempre dio lo mejor de si mismo, siempre siendo muy perfeccionista. En su carrera se pueden ver el uso de sus dos flechas de integración y desintegración: su linea 7 que le ayudó en la innovación y su linea 4 por el estilo personal que impregnaba todo lo que hacia.
“Ser el hombre más rico del cementerio no me importa … Irme a la cama en la noche sabiendo que hemos hecho algo maravilloso … eso es lo que me importa.”