El entrenamiento autógeno de Shultz consiste en 6 ejercicios que el cliente irá aprendiendo de manera progresiva, a través de la práctica diaria en casa.
La posición inicial de la que vamos a partir es la que el autor denominó “posición de cochero” que no es más que estar sentado en una silla, cómodamente, espalda estirada, piernas ligeramente separadas y las manos sobre las piernas.
Se recomienda realizar cada ejercicio durante 5 minutos 3 veces al día. La dificultad reside solo en ser constante, igual que os comenté cuando hablábamos del mindfulness y de la meditación
Es importante al finalizar los ejercicios: hacer una inspiración profunda y estirarnos como si nos acabásemos de despertar.
Recuerda: no se debe pasar al siguiente ejercicio si no se domina a la perfección el anterior
Indice de Contenido
Ejercicios del entrenamiento autógeno de Shultz
Ejercicio 1: Pesadez
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Repite mentalmente “mi brazo izquierdo pesa” “mi brazo pesa cada vez más”
- Repite estas frases lentamente hasta 10 veces
- Cuando sientas que tu brazo pesa realmente, repite “estoy completamente tranquila”
- Repite esta frase unas dos o tres veces
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Cuando lo controles y puedas sentir la pesadez en el brazo izquierdo, pasa al brazo derecho y repite el proceso. Cuando controles totalmente los dos brazos, entonces incluye primero una pierna y después la otra.
Ejercicio 2: calor
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Repite mentalmente “mi brazo izquierdo está caliente” “mi brazo cada vez está más caliente”
- Repite estas frases lentamente hasta 10 veces
- Cuando sientas que tu brazo realmente está caliente, repite “estoy completamente tranquila”
- Repite esta frase unas dos o tres veces
- Ahora repite los pasas anteriores con el brazo derecho, la pierna izquierda y la pierna derecha.
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Ejercicio 3: pulsaciones
No pases a este ejercicio sino controlas completamente los dos anteriores.
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Enfoca tu atención y siente las pulsaciones en tu brazo
- Cuando sientas las pulsaciones en tu brazo, repite “mi corazón late tranquilo”
- Repite esta frase unas dos o tres veces
- Repite el proceso anterior con el otro brazo, y las dos piernas.
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Ejercicio 4: la respiración
Ahora es el momento de controlar nuestra respiración.
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Realiza los 3 ejercicios anteriores
- Siente la pesadez de tus extremidades
- Siente el calor de tus extremidades
- Siente el pulso en tus extremidades
- Focaliza tu atención en tu respiración y repite mentalmente: “mi respiración es tranquila y calmada”
- Repite esta frase unas dos o tres veces
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Ejercicio 5: el abdomen
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Realiza los 3 ejercicios anteriores
- Siente la pesadez de tus extremidades
- Siente el calor de tus extremidades
- Siente el pulso en tus extremidades
- Focaliza tu atención en tu respiración y repite mentalmente: “mi respiración es tranquila y calmada”
- Ahora fija tu atención en tu abdomen, y repite “mi abdomen irradia calor” Imagina que tu abdomen es una fuente de calor que irradia al resto del cuerpo.
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Ejercicio 6: la mente
Este último ejercicio va a incluir una sensación de calma y ligereza en la mente, otorgando a la persona una relajación mental y física.
- Siéntate de una forma cómoda y toma unas respiraciones profundas.
- Cierra los ojos y concéntrate en el brazo izquierdo
- Realiza los 3 ejercicios anteriores
- Siente la pesadez de tus extremidades
- Siente el calor de tus extremidades
- Siente el pulso en tus extremidades
- Focaliza tu atención en tu respiración
- Focaliza tu atención en tu abdomen, y siente el calor.
- Ahora concéntrate en tu mente, localizándola en la frente, y repite “mi frente esta fresca” Imagínate una brisa fresca que sopla directamente en tu frente.
- Repite esta frase unas 6 veces
- Inspira profundamente y estira las extremidades, y poco a poco abre los ojos.
Aquí comparto una relajación guiada que te puede ayudar a practicar este entrenamiento