El romper una relación amorosa es un hecho muy doloroso, tanto si has sido tú el que has tomado la decisión como si has sido el abandonado, porque es decir adiós a ilusiones, proyectos juntos, momentos vividos y compartidos, esperanzas, tiempo y esfuerzo implicados… Por eso se dice que tendrás que decir adiós y pasar un duelo, que tiene cuatro etapas muy diferenciadas, y en ellas llorarás, sentirás rabia, puede que culpa, ansiedad, tristeza, nostalgia… Pero ¿sabes qué? Es completamente normal y quiere decir que te estás curando y que vas a salir de esta.
- Permítete sentir y expresar lo que sientes. No te avergüences. Expresarlo te libera y con el tiempo se acabará yendo.
- No te culpes ni busques culpables. Culpabilizar solo crea rencor, y ¿sabes a quien hace daño eso? A ti.
- Agradece lo vivido. Por muy mal que estés ahora has aprendido un montón de cosas. Agradécelas y deja ir a la otra persona y a la relación con un sentimiento de generosidad y amor.
- Ten esperanza. Las cosas en la vida ocurren para que aprendamos. Algunas cosas terminan porque otras mejores tienen que venir. Haz hueco para ellas.
- Cuídate. No dejes de comer ni comas en exceso. Arréglate. Date un baño, date crema y se consciente de ello, acaríciate y date mimos. Te lo mereces.
- Apóyate en las personas que te quieren. No temas pedir ayuda, no eres débil por ello. Déjate cuidar.
- Practica mindfulness, yoga, tai-chi… o alguna de las muchas técnicas que hay para estar en contacto con tu maravillosa esencia, en paz y con los pensamiento negativos lejos de ti.
- abre tu círculo. Ábrete a todo lo que la vida te puede ofrecer. Apúntate a cursos, a excursiones, a asociaciones de algo que te guste… conoce gente.
- haz una sola cosa al día solo por ti, algo que te guste, algo que sea solo para ti. Un masaje, comerte un helado, dar un paseo…
- Repítete un “mantra”, si, aunque no te lo creas ahora. El cerebro y nuestro sistema emocional es muy sensible a los mensajes que nos damos. Di “lo estas haciendo muy bien” “Vas a ser feliz” “Eres una persona maravillosa” y ¡créetelo”
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