El trabajo entre sesiones es fundamental para que la terapia y el proceso de cambio sea más rápido. Una hora a la semana de terapia si luego fuera el cliente sigue realizando sus mismos hábitos de siempre, no sirve de mucho. Por lo que es recomendable mandar deberes entre sesiones y enseñarles herramientas que les ayuden en su proceso de cambio, para poder contrarrestar sus creencias limitantes y sus patrones negativos.
Las tareas o ejercicios que se suelen realizar entre sesiones incluyen tanto actividades cognitivas, como conductuales, emocionales y energéticas.
Algunos de las técnicas más frecuentes son:
- Autorregistros de emociones, pensamiento o conductas. En las etapas iniciales de la terapia esto puede ayudarles a una toma de conciencia y a descubrir patrones repetitivos.
- Escribir un diario.
- Realizar EFT cuando las emociones negativas surgen.
- Lectura de libros o artículos recomendados.
- Hacer cosas fuera de lo corriente. Establecemos con el cliente conductas que no suelen hacer para que las ponga en práctica, por ejemplo, podemos pedirle que haga algo que le de vergüenza y vea como se siente al atreverse a hacerlo. O podemos pedirle que se ponga calcetines de diferente color y se exponga a “el que dirán los demás”. O le proponemos ir al cine o a merendar solo.
- Repetición de frases positivas que eleven su energía. El objetivo es cambiar el hábito de repetir pensamientos negativos. Por ejemplo, “soy una mujer muy valida y valiente”. No importa que al principio no se lo crean.
https://youtu.be/iahOBnjNimk