Ya hemos dicho que la tristeza está relacionada con una sensación de pérdida que puede incluir una reducción de la energía vital, y que nos lleva al recogimiento y buscamos recuperar fuerzas.
La tristeza extrema, si va acompañada de sentimiento de desvalorización, impotencia ante el futuro, y aislamiento, dificultades con el sueño puede dar lugar a la depresión. En psiquiatría cuando se intenta delimitar la depresión entre los síntomas están cambios en la alimentación, fundamentalmente falta de apetito. También se cree que la depresión puede conducir a que se produzcan atracones, a veces seguidos de vómitos lo que produce culpa, y la culpa produce malestar y genera ansiedad lo que hace que se cierre el circuito comiendo.
Si cogemos el modelo de los 5 elementos el desequilibrio puede ser tanto por exceso como por defecto de la energía de cada uno de los elementos. Si nos fijamos en un desequilibrio del elemento metal lo que produce es tristeza, aislamiento y sensación de impotencia. Podemos tener desequilibrio del elemento metal fundamentalmente en 3 ocasiones. Una por exceso y dos por defecto. La Psicología energética estimula los puntos de exceso, no nutre los puntos de defecto. Pero el defecto está siempre en el tríangulo defecto – defecto – exceso.
Así cuando manifestamos un desequilibrio de energía metal tenemos tristeza. Para cambiar la emoción cuando el metal está en exceso con Psicología Energética estimularíamos los puntos de los meridianos del metal: pulmón e intestino grueso.
Con la teoría de los 5 elementos estimularíamos el fuego o estimularíamos a la madera para que fluyera su energía y drenara al pulmón. Es difícil estar triste y enfadado a la vez. Una manera de sacar la tristeza es provocar el enfado porque el enfado es energía manifestada hacia fuera. Si logramos enfadar a una persona que está triste la hacemos reaccionar. Otra forma es si la hacemos reir por eso la risoterapia es útil para las personas en estado depresivo.
La tristeza suele ir emparejada con la falta de apetito. Así mismo la depresión también conlleva una falta de apetito, pero como hemos venido diciendo que se puede dar el otro extremo que es cuando la energía se ha llevado al límite hay personas tristes y solas que se dedican a comer en exceso.
Extraido del libro “Las emociones engordan o adelgazan” de Victoria Cadarso