Para tratar las emociones que influyen en el comer conviene que nos sentemos y reflexionemos un poquito. Hemos estado viendo los comportamientos que tenemos con respecto a cómo comemos, las creencias que tenemos respecto de nosotros mismos y la comida y ahora vamos a ver como nos sentimos con nosotros mismos y como esto afecta la manera en que comemos.
Cuando comemos por razones distintas de para nutrirnos o cuando comemos compulsivamente realmente estamos comiendo fundamentalmente para tapar el exceso de emoción negativa que puede ser culpabilidad, enfado, frustración, vergüenza, resentimiento, tristeza, sensación de fracaso, soledad, pérdida, miedo a la intimidad, miedo a ser rechazada, miedo al éxito, miedo al fracaso, conflictos y la ansiedad. Parece ser que la emoción que más se esconde detrás del comer compulsivo o comer en exceso es la ansiedad ¿Y que es la ansiedad? Pues la ansiedad es la presencia del miedo cuando no hay razón objetiva para tener miedo. Esto no significa que estés sintiendo ansiedad sin razón. Siempre hay una razón, puedes estar ansioso por cómo crees que te perciben los demás, puedes estar ansioso por el estrés que tengas en tu trabajo, puedes estar ansioso por tus relaciones con tu pareja o familia y muchas otras razones.
Cuando comemos compulsivamente o comemos en exceso estamos intentando mitigar alguna emoción negativa, y el comer nos calma, la más frecuente es la ansiedad que es una especie de miedo a lo que no controlamos.
Manejando la emoción podemos manejar el impulso de comer.
La ansiedad está en la base de todas las adicciones, entendiendo las adicciones como dependencias de sustancias que aparentemente tapan la ansiedad sea al tabaco, alcohol, comida, juego etc. Lo curioso de la ansiedad que afecta a comer en exceso o compulsivamente es que no es muy específica, lo que es más puede que no seas consciente de tener ansiedad. Algo de ansiedad está bien pues nos pone alerta y nos hace estar preparados para afrontar situaciones potencialmente peligrosas pero cuando hay exceso de ansiedad es cuando “nos enganchamos” a algo que “parece que nos calma” esa ansiedad. Cuando te vuelves adicto a algo en realidad estás enganchándote a algo que te enmascara esa ansiedad. Estos “tranquilizantes” no te curan la ansiedad solamente la enmascaran. Tú lo sabes, sabes que es la ansiedad la que te lleva a comer en exceso pero crees que no puedes evitarlo. Todas las adicciones comienzan como adicciones psicológicas. Esto significa que en tu mente existe la necesidad de tranquilizar alguna ansiedad. Algunas adicciones se convierten en fisiológicas cuando el cuerpo necesita la sustancia que tapa la ansiedad. La ansiedad es la razón por la cual después de haber conseguido hacer una dieta y haber perdido el peso, vamos y en corto período de tiempo lo recobramos.
¿Y que es lo que desencadena la ansiedad?, pues lo hacen esos pensamientos o creencias negativas o limitadoras acerca de nosotros mismos y nuestras posibilidades que muchas veces son inconscientes y que nos hacen sentirnos mal con nosotros mismos y nos ponen en estado de alerta. Estos pensamientos o creencias limitadoras nos crean los llamados auto sabotajes (normalmente inconscientes) que nos hacen comportarnos de manera diferente a la que haríamos racionalmente.
Si quieres saber mas sobre este tema, puedes adquirir mi libro “Las emociones engordan o adelgazan?”
Os voy a dejar una entrevista que me hicieron cuando publique este libro, alla por el 2013 🙂 Espero que os guste, a mi me trae tantos buenos recuerdos…
[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=lFoIiq0lw-o[/embedyt]