Cuando un hombre o una mujer tienen un nuevo interés amoroso, el aumento de la actividad hormonal en el cerebro provoca cambios en el comportamiento. Pueden ser cambios sutiles en sus hábitos diarios o nuevos hábitos destinados a disfrazar la rutina diaria:
- Cambios en la rutina
- Cambios en el sexo
- Cambios en el aspecto
- Viajes de negocios
- Reacciones nerviosas
- Cambios en la conversación
- Cambios tecnológicos
- Nuevas amistades
La persona que es infiel puede tener cambios en su forma de vestir, eligiendo con más cuidado su ropa o cambiando el estilo, se empieza a cuidar más físicamente, hace dieta, va al gimnasio. Cada vez encuentra más motivos para no estar en casa, sufre un subidón en el nivel de trabajo, más viajes que de costumbre… Empieza a hablar de temas que antes no dominaba o tiene opiniones diferentes a las de siempre. Y en el tema sexual hay menos interés en tener relaciones sexuales con su pareja.
En toda relación de pareja pasamos por crisis, donde la rutina, las responsabilidades, los hijos… hacen que sintamos hastío y aburrimiento, y deseamos recuperar la ilusión y la adrenalina que sentíamos antes. Para que se produzca una infidelidad es necesario que se cumpla la “Regla de las C”: Curiosidad, Calentura y Confidencialidad.
La persona que ha sido una vez infiel, ¿lo será siempre?Si se atrevió a hacerlo una vez, tal vez se atreva otra más. Sin embargo, para muchos, puede ser una lección de aprendizaje para aprender a valorar a su pareja, esforzarse en recuperarla y no volver a hacerlo nunca más.