Meditar, meditar… ¿para qué?

Qué de moda está ahora esto de la meditación… pero ¿realmente para qué sirve?
Dejemos claro que la meditación no tiene nada que ver con ninguna religión o filosofía, y que no hay un tipo de meditación mejor que otra. Existen diferentes técnicas para llegar a lo mismo, bien, pero ¿realmente en qué me puede ayudar?
 
 

1. Reducir distracciones y aumentar la capacidad de concentración y memoria.
2. Reducir los automatismos y la impulsividad potenciando nuestra autoconciencia.
3. Minimizar los efectos negativos de la ansiedad y el estrés.
4. Aceptar la realidad tal y como es, aumentando la estabilidad emocional y con ello nuestra satisfacción y felicidad interior.
5. Disfrutar del momento presente.
6. Reducir los pensamientos negativos y por tanto el sufrimiento.
7. Reducción en la dependencia de cigarros, tranquilizantes, alcohol, antidepresivos, pastillas para dormir…etc.
8. Mejoría de la salud en casos de angina, asma bronquial, dolores de cabeza, tensión arterial alta, insomnio.
9. Aumento en la productividad y eficiencia en las tareas diarias.
10. Aumento general de la energía.