Las Neurociencias y la Psicología han aportado datos suficientes sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, como para poder afirmar “que los seres humanos necesitamos construir nuestro propio jardín secreto físico y psíquico.
……………………………
Hay un espacio de intimidad que es necesario respetar, una especie de jardín privado de cada uno, donde refugiarse a solas y que nos hace crecer como personas.
Tenemos que crearnos y trabajar este jardín, un jardín que nos permita …
- Refugiarnos sin huir, ya que nadie nos persigue
- Desear, sin miedo a que nos hagan juicios.
- Crear ilusiones , porque son nuestras fantasías y logros
- Arrancar nuestras malas hierbas… siendo conscientes, sin prisas.
- Llorar nuestros batacazos, buscando el consuelo que nos libere.
Sin que nadie… más que nosotros, seamos testigos directos de…
“Ésas nuestras cosas”
Y nevará en invierno y hará frío… mucho frío y tendremos que cobijarnos y darnos calor y es posible que arrecie la tormenta y la lluvia moje nuestro cuerpo y nuestra alma.
Pero pasará… En nuestro jardín plantaremos semillas, esas semillas que harán que florezcan nuestras flores, cuando llegue la primavera y contemplaremos orgullosos el colorido y se llenarán nuestros sentidos con sus aromas. Sonreiremos…
Es nuestro, sólo nuestro. ¡¡¡ Es nuestra responsabilidad crearlo !!!
Su existencia y su cuidado permite crear relaciones sanas y equilibradas en todos los aspectos de nuestra vida y nuestros encuentros, sean de la índole que sean.
Nuestro más preciado yo, esa joya que somos nosotros se merece tener este maravilloso “Jardín Secreto” … Corre !!!
Ante cualquier contratiempo… ¡¡¡Corre!!!
Adentrate en tu jardín, recorrelo, pasealo, disfrutalo … despacio, en silencio.
No pasa nada si alguno de sus árboles aparentemente, está seco; volverán a brotar, sólo están reposando. Tampoco importa que parezca que no hay flores en algún momento; ya florecerán, sólo es momentáneo…
Tú vas a encargarte de eso. Observa bien y saldrás fortalecida.
Y es así, porque cuando una persona conoce su propia intimidad, es cuando es capaz de aportar el respeto absoluto hacia el espacio íntimo del otro, o sea, el reconocimiento de otro espacio-jardín que no es el suyo.
0 comentarios
<<
Es lo mismo que el de Los Reyes Magos, me transmite dulzura, ánimo, una forma de acercarse al yo de cada uno discretamente, amistosamente. Está bien explicado, es claro, lleno de conceptos y lleno de esperanza. Gracias.
<<
Muchas gracias a ti, por tus palabras. Un abrazo