¿Te has asustado alguna vez cuando has tenido una reacción desbordada fuera de tu control en el que se te han saltado las lágrimas sin motivo aparente, o le has pegado un grito a alguien que se ha quedado resonando en tus oídos por un rato, o has tenido un ataque de ansiedad cuando aparentemente estabas en una situación de tranquilidad? Si has contestado que Si a alguna de estas preguntas, eres un ser humano normal, a todos nos pasa en algún momento que se nos desbordan las emociones.
El que se nos desborden las emociones es debido a que no nos han enseñado; y por lo tanto no hemos aprendido, a “regularlas” de forma que tengamos una respuesta equilibrada ante las situaciones que nos presenta la vida. Sin embargo la buena noticia es que todavía estamos a tiempo de aprender, y cuando lo hagamos nos sentiremos mucho mas equilibrados y serenos.
Las e-mociones son energía que pide movilización, las emociones nos impulsan a movilizarnos, ahora bien, podemos atenderlas o reprimirlas. Si las atendemos y movilizamos harán que nuestro organismo (cuerpo – mente) vuelva a su estado natural, pero si no las atendemos, las negamos, reprimimos, justificamos, racionalizamos, o utilizamos cualquier mecanismo que evite mirarlas de frente, no sólo no desaparecerán sino que se irán acumulando y cada vez será más difícil tenerlas bajo control. Las emociones reprimidas son como las burbujas de las botellas de champagne, aparentemente tranquilas pero que en cuanto destapamos el tapón salen con toda la fuerza y se desbordan.
Las emociones son necesarias, nos indican que necesita nuestro organismo en relación con el entorno en que nos movemos, y en relación con las personas con las que nos relacionamos. Las emociones surgen en relación a algo del presente, del pasado o incluso anticipando el futuro. Surgen cuando nuestro organismo contacta con algún estímulo que provoque una memoria o recuerdo y repite la emoción en nuestro cuerpo. Digo repite porque cada emoción tiene una reacción fisiológica que se repite una y otra vez, lo único que varia es la intensidad, y la intensidad depende de cuantas veces hemos reprimido emociones similares.
Por lo tanto si queremos tener reacciones emocionales equilibradas tenemos que movilizar y liberar las que hemos ido acumulando. Y os preguntareis ¿y eso como se hace? Pues se hace de muchas formas, existen muchas técnicas para contactar con las emociones e intentar rebajar la intensidad como por ejemplo poder hablar de ellas, como se hace en las terapias habladas, volverlas a sentir y darnos cuenta como nos afectan como se hace en terapias como Counselling o Gestalt, actuarlas como se hace en Psicodrama o des-activarlas como se hace en Psicología Energética que es lo más moderno y actualmente lo que mejor resultado da en el mundo de la Psicologia.
Dentro de la Psicología Energética existen diferentes técnicas, la que se está difundiendo más, aunque no la ha desarrollado un psicólogo sino un ingeniero es la Técnica de Liberación Emocional. La técnica de liberación emocional también conocida como EFT es una técnica de autoayuda que surge a raíz de que Gary Craig; el que la desarrolla, estudia con Roger Callahan, psicólogo norteamericano que es el creador del nuevo campo de estudios y práctica terapéutica que ahora se conoce como Psicologia Energética aunque el llama a su técnica Terapia del Campo de Pensamiento (TFT):
La técnica de Liberación Emocional tiene la ventaja de que nos la podemos autoaplicar en nosotros mismos. Consiste en darnos cuenta que estamos sintiendo y una vez que estemos conectados con la sensación sentida estimulemos ciertos puntos de acupuntura en nosotros mismos, dándonos golpecitos en diferentes partes del cuerpo, fundamentalmente de cintura hacia la cabeza hasta que la emoción vaya bajando de intensidad y dejemos de sentirla del todo.
El proceso es muy sencillo, se puede aprender muy rápidamente, lo único que lo puede complicar es que las personas o bien no sepan conectar con sus emociones o tengan situaciones complejas o traumáticas que requieran el tratamiento por un terapeuta que conozca muy bien todos los factores que están en juego. Sin embargo en lo que respecta emociones y/o sentimientos simples, como miedos, enfado, rabia, ira, tristeza, pena sensación de soledad, etc nos lo podemos autoaplicar fácilmente.
¿Sorprende verdad? Ya se lo que estarás pensando, ¡No es posible que algo sea tan rápido y sencillo! Pues si, la técnica de liberación emocional es no sólo rápida y sencilla sino también muy muy eficaz. Es una técnica fácil de aprender y sencilla de utilizar y cuyos resultados son sorprendentes.
Los norteamericanos que son personas muy prácticas están utilizando y difundiendo esta técnica desde los años 80, nosotros los europeos dudamos y cuestionamos que algo tan sencillo sea tan rápido y eficaz que o bien no lo intentamos o si lo intentamos estamos empeñados en que no puede funcionar. Yo me incluyo entre las personas que dudaban porque cuando yo aprendí Psicologia Energética en el 2002 en Alemania (después de haber estudiado mas de 7 psicoterapias diferentes) y vi a mi profesor Fred Gallo dándose golpecitos en puntos de acupuntura y diciendo que se eliminaban emociones negativas en minutos yo pensé que era imposible hasta que vi los resultados en mi. Perdí la ansiedad a los exámenes en las prácticas que nos hacian hacer en las clases, y yo había tenido ansiedad a los exámenes toda la vida, y al final del curso nos examinaron. No sólo no tuve miedo sino que sólo falle dos respuestas de 60. A raíz de esto me dedique a investigar por qué podían funcionar tan eficazmente estas técnicas estudiando algo de Medicina China (en las que se basan), y yendo a estudiar con Callahan y posteriormente con Gary Craig y aunque ninguno de los dos resolvió mis dudas y se limitaron a decir “¿funciona no?, ¡pues para que necesitas saber porqué funciona!”. Hoy, después de 7 años puedo afirmar que se como hacer que funcione, y aunque se suele decir que funciona en el 80% de los casos, he logrado entender que hace que no funcione el otro 20%.
Esta técnica la puede aprender cualquiera para aplicársela a si mismo, para aprender a regular sus propias emociones. También se puede aprender para enseñarle a otro a regular sus emociones, el éxito con la técnica dependerá de cómo se aplica, de cómo se practique y cuanto se practique.
Os animo a aprender esta técnica y regular vuestras emociones para que todos vivamos más equilibrados y por lo tanto nos relacionemos mejor los unos con los otros.
VEN A NUESTRO CURSO, los días 6 y 7 de marzo. Toda la información aquí
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible.
La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Tienes toda la información de privacidad en nuestra página de política de privacidad y política de cookies.