Nuestra paz interior y cómo mantenerla

Cultivar y mantener nuestra paz interior es la cosa más importante que podemos hacer, y es algo que sólo depende de nosotros. Nadie nos puede aportar ese sentimiento de tranquilidad y paz ante la vida, sólo podemos perder ese estado a través de nuestros pensamientos. Y para sentirnos en paz no hace falta irnos a un lugar lejano en la India, o buscar un templo budista, o un retiro de silencio. No, la paz interior está dentro de nosotros y podemos sentirla en cualquier lugar y en cualquier momento. ¿Cómo podemos hacerlo?
 
Aquí van algunos consejos para ello:

• Controla tus pensamientos. Lo que piensas determina el estado de tu mente y estado emocional. Si estamos continuamente dándole vueltas a cosas negativas, nuestra paz interior estará muy lejos de nuestro alcance. Cuando te pilles a ti misma pensando en algo negativo (algo que ha ocurrido, un comportamiento de tu compañero que no te ha sentado bien, un mal detalle de tu pareja, el desorden de tu hijo, la exigencia de tu madre…) PARATE, date cuenta de que estabas pensando en ello, aceptalo y déjalo ir, no le des más vueltas y céntrate en tu respiración.
• Simplifica tu vida. Vivimos en una sociedad que nos demanda cada vez más, estamos sobreestimulados, tenemos mil planes por hacer, cada día nos proponemos un objetivo que alcanzar. No nos vale con ir a trabajar, tener al día nuestra casa, cuidar y educar a nuestros hijos, llevarles a todas las actividades extraescolares que hemos decidido que son buenas para ellos, sacar un rato para ir al gimnasio, reservar un tiempo para la familia y amigos… No, a veces eso no es suficiente y también decidimos estudiar otra carrera o un máster, o hacer un curso para ser profesora de yoga, o aprender inglés de una vez por todas, o apuntarnos a la asociación de madres y padres, o a un curso de crochet… Y todos esos objetivos son maravillosos en sí mismos, y es muy sano que el ser humano tenga metas y se desarrolle. El problema está en que cuando son demasiados nos sentimos agotadas por el peso de la responsabilidad de tener que cumplir todo eso, y al hacerlo lo hacemos con prisa, con cansancio y sin disfrutarlo. Asi que queridas, ¿tiene eso algún sentido? ¿podemo reducir el numero de actividades que hacemos al día para poder disfrutarlas más?
• Elegir en qué dedicamos nuestro tiempo. Después de todas las actividades de las que hablaba antes, llegamos a casa y directamente encendemos la tele o nos ponemos con el móvil para ver las noticias, o repasar el Instagram. Si tienes 20 minutos libres, en vez de ver las noticias y llenarte de toda esa energía negativa que te deja rumiando sobre todos los problemas del mundo, sobre lo mal que va la cosa en España… etc. ¿por qué no los dedicas para hacer algo positivo? Unos estiramientos, un poco de mindfulness, un cuento con tus hijos, un ratito de lectura, cocinar un bizcocho…
• No entres en los halagos ni en las criticas. Aunque parezcan lo contrario son dos caras de la misma moneda, si los halagos te hacen sentir estupendamente y los buscas, cuando recibas críticas tendrán el mismo poder en ti y te dolerán. Poner el poder en las opiniones de los demás nos resta poder a nosotras mismas. Cuando nos preocupa lo que los demás piensen de nosotras y nos comportamos de acuerdo a lo que los demás esperan, lo único que estamos haciendo es alimentar nuestro ego y distanciarnos de nuestra paz.
• No critiques a los demás. Esta era obvia ¿no? Si no nos gusta que nos critiquen y eso es malo para nuestra paz, tampoco debemos hacerlo con los demás, no solo por esa idea de justicia de “no hagas a los otros lo que no te gustaría que te hiciesen a ti”, sino porque cuando criticamos la paz interior desaparece y nos llenamos de energía negativa y rencor. Y de una falsa superioridad, una sensación de ser mejor que el otro. Ojo… es todo ego.

 
Practica estos sencillos consejos y cuéntame si has notado alguna diferencia.