El hecho de vivir en una sociedad que valora el alto desempeño y el hacer las cosas de manera perfecta, hay muchas personas que viven con esa presión de necesitar ser perfectos, o “dar lo mejor de si mismos” y no piensan si quiera en cambiarlo, es una parte muy arraigada de si mismos, y cuando vienen a terapia por sufrir estrés, ansiedad, depresión o algún síntoma físico (por ejemplo, que hayan tenido un infarto) y les propones relajarse y ser menos perfeccionistas, te miran con cara de “perdona? ¿Es eso un problema?”
Así que en el post de hoy vamos a hacer un repaso de los beneficios y los contras de ello, pues ser perfeccionistas puede ser de ayuda y sano, o puede tener repercusiones negativas para ti. Te planteo que hagas este ejercicio:
- Haz una lista de las consecuencias positivas de ser perfeccionista y de necesitar siempre llegar a unos altos estándares. Por ejemplo: los comentarios positivos que recibes de los demás, o el hecho de que conseguir tus objetivos, incluso cuando son difíciles, te motiva para seguir intentándolo.
- Haz una lista de los efectos negativos que tienes al ser tan perfeccionista, como por ejemplo sentirte frustrado porque no llegas al nivel que te propones, o sufrir de migrañas por la presión.
- Haz una lista de los costes personales que tendrías si dejas de intentar llegar a esos niveles de alto rendimiento. Por ejemplo, probar una estrategia nueva te saca de tu zona de confort y te expones a que no salga bien.
- Por último, haz una lista de los beneficios que tendrías si dejas de intentar ser tan perfeccionista. Por ejemplo, si empiezas a delegar mas en otras personas, podrías tener mas tiempo libre para estar con tu familia.
Ahora lee estas 4 listas, y piensa ¿de que te has dado cuenta, ¿estas listo para dar el cambio?
Si la respuesta es SI, lo primero que hay que ver es que es lo que quieres cambiar y en que te vas a enfocar. Mas adelante veremos el como la hacemos, pero lo importante es saber con qué empezamos.
Superar ese perfeccionismo implica poder ver otros matices en la escala de colores, y no solo el blanco y el negro. En este proceso de cambio vas a tener que enfrentarte a la ansiedad, a un sentimiento de incertidumbre sobre si este nuevo comportamiento funcionara o no, vas a tener que tolerar el cometer errores y ver que efectos tiene en ti mismos y en las tareas que desempeñas. Y vas a necesitar sobre todo aprender a estar relajado y estar presente para darte cuenta de como inconscientemente vas a intentar volver a los hábitos antiguos del perfeccionismo y de intentar controlar todo.