¿Qué es una fobia?
Una fobia es un miedo irracional y abrumador hacia un objeto, un animal, una situación o un lugar que causa en la persona que lo sufre síntomas físicos y psicológicos. Las fobias son más intensas que los miedos y suelen ser más complejas.
La respuesta del miedo es necesaria para la supervivencia, y hay cosas (como las alturas o las serpientes) que normalmente desencadenan una reacción de miedo o de precaución, pero en el caso de las fobias la repuesta es desproporcionada al estímulo o lo que está ocurriendo, y puede afectar seriamente al normal funcionamiento de la persona, por ejemplo, evitando ciertas situaciones que les podrían hacer sentir ansioso.
Dentro de una misma fobia puede haber diferentes intensidades y afectar de manera distinta a cada persona, hay personas que pueden llevar una vida normal y otras a las que la fobia les condiciona totalmente.
Por ejemplo, cuando una persona deja de hacer cosas que antes solía hacer por miedo a sentir ansiedad por el objeto que le produce fobia, o cuando utilizan drogas, o alcohol para hacer frente a su fobia, estaríamos ante un impacto severo de la fobia en la vida de esa persona y se recomendaría tratamiento.
Nos podemos encontrar casos en los que incluso la persona se siente ansioso cuando no está en presencia de lo que causa la fobia, ya que solo al pensar en ello le crea ansiedad. Es cuando diríamos que tenemos miedo al miedo, miedo a sentirnos ansiosos y sólo anticipando eso nuestro organismo responde con ansiedad, incluso llegando a tener un ataque de pánico.
Pero ¿cómo diferenciamos lo que es un miedo normal de una fobia?
El miedo es una emoción natural que nos protege ante un peligro real e inminente. Mientras que la fobia es un miedo excesivo hacia un objeto o situación de una manera desproporcionada al peligro que realmente suponen para nosotros.
Las fobias se caracterizan por presentar un miedo persistente incluso cuando hay pruebas de que el miedo no tiene fundamentos y no supone un peligro, pero es que las fobias son irracionales y la persona se siente incapaz de controlar la intensidad de la reacción de miedo.
¿Cómo se desarrollan las fobias?
No podemos identificar una sola razón u origen para desarrollar una fobia. Algunas investigaciones identifican una combinación de factores genéticos y ambientales, que podrían favorecer la tendencia a desarrollar una fobia.
Otra explicación es la experiencia de algún evento traumático donde la persona percibió la situación como peligrosa para su vida, y a consecuencia de ello desarrolla una fobia hacia dicha situación como un mecanismo de protección. Por tanto, cuando en posteriores ocasiones la persona perciba estímulos parecidos a los que había en la situación traumática original, desarrollara una reacción de miedo intenso (lucha/huida/bloqueo).
Por ejemplo, un cliente me contó que cuando era pequeño su tío le tiró a la piscina sin saber nadar, porque esa era la forma de enseñar a nadar entonces. Cuando cayó a la piscina, sintió terror porque sentía que se ahogaba.
A raíz de esa experiencia desarrolló una fobia al agua que con el paso de los años se fue generalizando y le fue limitando la vida, pues no solo tenía miedo a bañarse en la piscina, el mar, la playa, los ríos… sino de estar cerca de cualquier superficie de agua, inclusive la bañera de su casa llena con un poco de agua. Este vino a terapia al llegar al punto de empezar a ducharse por partes, por miedo a ahogarse en la ducha, aunque “racionalmente entendía que eso era imposible”
¿Qué tipo de fobias existen?
Según el DSM-V hay 5 tipos de fobias:
1) tipo animal: miedo a los perros, a las serpientes y a las arañas son las más comunes.
2) tipo ambiental: miedo a las tormentas, agua, precipicios.
3) tipo relacionadas con problemas médicos: fobia a la sangre, agujas, inyecciones, dentista… Puedes consultar aquí nuestro post sobre la fobia a las agujas.
4) tipo situacional: miedo a situaciones que impliquen conducir, montar en ascensores, transportes públicos, aviones, túneles…
5) otros tipos como miedo al atragantamiento, al vomito, a una enfermedad…
Y ahora viene lo que más nos interesa: ¿qué tratamientos psicológicos hay para las fobias? ¿se puede “curar”?
Si, las fobias pueden superarse y puedes liberarte de ella, para vivir una vida sin miedo.
A continuación veremos los tratamientos para superar las fobias
Normalmente el tratamiento más común para las fobias es la Terapia Cognitivo Conductual, que implica la exposición progresiva al objeto de la fobia. Nosotras trabajamos con EFT (técnica de liberación emocional) como complemento de la exposición a la fobia, para ayudar a la persona a ir reduciendo la intensidad del miedo y que pueda ser capaz poco a poco de enfrentarse a la situación que teme.