No tengo dudas de que nos enamoramos con una persona a través de la conversación que tenemos con ella. Si nos ponemos a hablar con un chico o con una chica y hay un fuerte “feeling”, entonces parece que el amor puede surgir de ahí. Pero aun así el atractivo físico también es importante, y no me ha pasado pocas veces que a mi me gustaba una mujer por su carácter; pero yo no la quería debido a que su físico no me parecía que llegase a un mínimo. Pero una vez que llegamos a ese mínimo de físico, lo importante a la hora de enamorar es desde luego el alma,el carácter, el entendernos en la convivencia diaria…
Después surge el amor, y con el amor, surge una relación. Esa sensación del empezar con alguien, del acabar de conocer a alguien y saber que pasaremos incluso años y décadas enteras junto a su lado… es para mí la sensación más maravillosa del universo. Quizás con el tiempo esa sensación se apague un poco. De cualquier forma no es raro que todo el mundo busque el amor, debido a la cantidad de placer que el mismo introducirá en nuestra vida. Hay quien dice que es muy difícil encontrar el amor, y que hay que conformarse con quedarnos al lado de nuestro marido o de nuestra mujer… o peor: solos y sin pareja. Creo que una persona que tarde más de 4 meses de búsqueda activa en encontrar pareja, debe de tener algún tipo de problema serio… Encontrar el amor es fácil, ligar es fácil. No es el destino: es el azar, si una de cada 5 chicas (o chicos) encajaría con nosotros para una posible relación, pues es evidente que es cuestión de mover al azar. Por supuesto que todos nos creemos que el amor es destino. Pero el amor es azar, y para que nos toque esta lotería que es muy probable que nos toque… nada mejor que moverse un poco, conocer gente, buscar con sutileza y con discreción… Una persona completamente normal no debe de tardar más de cuatro meses en encontrar el amor si hace lo que tiene que hacer. A mi me encanta esa sensación de incertidumbre de preguntarse “¿Con quien terminaré al fin…?”una vez que ya sabes que si no es un día otro día será el que la suerte llame a tu puerta.