Victoria Cadarso Team

Si nos enseñasen psicología en el cole…

images (44)Si nos enseñaran psicología práctica en el colegio y nos explicaran como escucharnos, relacionarnos, y apoyarnos los unos a los otros todos estaríamos mucho mejor y habríamos aprendido a ser felices y a disfrutar de la vida. Pero desgraciadamente nos enseñaron otras cosas menos prácticas y tuvimos que aprender a sobrevivir a algunos compañeros que a veces se burlaban, nos humillaban o incluso nos agredían por ser diferentes. También tuvimos que sobreponernos a una enseñanza que en vez de fomentar la individualidad y potenciar nuestras cualidades personales intentaba que todos nos acomodáramos a lo establecido y pensáramos todos igual. Ese paso por el colegio nos condicionó o nos adaptó a la sociedad y nos dejó una experiencia que determina como nos relacionamos con el entorno en el presente.
 
Si a esto le añadimos como nos “domesticaron” según las expectativas de nuestros padres, y como estos a su vez estaban repitiendo modelos de sus padres,  pues realmente es una suerte que estemos más o menos equilibrados, aunque la gran mayoría por no decir todos nosotros, tenemos mucho trabajo personal por hacer.
 
Tenemos que aprender a desprendernos de los condicionamientos negativos de nuestro pasado, a encontrar nuestro sentido de identidad, y a fomentar nuestra autoestima para ser felices.
 
Este es un trabajo, o desarrollo personal, que va a propiciar que a su vez tengamos una buena salud. ¡Si salud!,  porque en la medida que nos sintamos bien con nosotros mismos, estaremos mas saludables y tendremos menos enfermedades puesto que hoy se habla de que aproximadamente 90 % de las enfermedades son psicosomáticas o tienen causas psicológicas.
 
¿Cuando nos damos cuenta que tenemos que hacer introspección y mirar dentro de nosotros?;  solemos hacerlo cuando padecemos algún tipo de síntoma de malestar ya sea emocional o físico y normalmente cuando el malestar es intenso es cuando buscamos fuera a alguien que nos ayude para sentirnos bien por dentro.
 
Estos terapeutas sean convencionales o alternativos a su vez son seres humanos que pasan por los mismos procesos que los que no lo son y tienen que ser capaces de ayudar a sus clientes o pacientes a encontrarse mejor, ¿PERO ESTAN ELLOS BIEN? ¿o están mas o menos como nosotros?.
 
Muchos médicos convencionales y otros terapeutas alternativos nos tratan como si no tuviéramos criterio y por ello nos tenemos que someter a sus sabias directrices sin “rechistar”. ¿Pero son objetivos y realmente saben lo que hacen o se identifican, proyecten o simplemente no pueden detectar que le pasa al cliente porque no son capaces de entenderse a si mismos en relación con ese cliente?”
 
Hay muchas personas tímidas, dependientes o complacientes que no se atreven a cuestionar, ya no digamos contradecir a un médico o terapeuta por lo que hacen lo que les digan estos, aunque tengan la intuición de que no les va bien, y si el terapeuta se equivoca lo padecen los pacientes
 
Todo profesional de la salud que se precie, tiene una responsabilidad de trabajarse su propia salud mental, emocional, física y espiritual antes de tratar la de otra persona. De no ser así realmente no es muy RESPONS ABLE (no responde con habilidad) para con sus clientes o pacientes.
 
Parte de la curación o sanación de una persona pasa por confiar no solo en su propio potencial para ayudarse a si mismo sino también en confiar en la persona que le atiende y le va a ayudar en el proceso. Cualquier profesional que se dedique a ayudar a los demás tiene que aprender, por encima de todo, a escuchar activamente, a tratar con respeto, a ponerse en el lugar del cliente y entender cual es el proceso de éste, a poder acompañar al cliente en sus dificultades y sobre todo a darse cuenta que está al servicio del cliente y no imponer su criterio al paciente.
 
Puede que el terapeuta tenga conocimientos intelectuales y criterios prácticos pero si no entiende como se siente el cliente, si no sabe en que momento de su vida se encuentra, si no dialoga y trata de entender las circunstancias del cliente, si no sabe ponerse en el lugar del cliente y ayudarle desde ahí va a haber una comunicación en dos niveles diferentes que va a impedir que se entiendan y por ello que se establezca una relación satisfactoria. Una buena relación con el terapeuta es fundamental para que el cliente pueda mejorar tanto mental/emocional como física/corporalmente.
 
Cuando nos sentimos vulnerables y confiamos en alguien para que nos ayude, establecer una buena relación con el terapeuta es crucial y forma parte de la curación/sanación de una persona. El cliente necesita sentirse entendido, respetado y ayudado y aunque parece muy simple es más complicado de lo que parece. Para ello hace falta entender la psicología del ser humano, saber que necesidades, que proceso de desarrollo, que motivaciones, que áreas de su vida pueden afectar su salud, que situaciones le generan estrés que circunstancias personales tiene. Cada persona es un todo y lo físico, mental y emocional, y espiritual está todo relacionado, por lo que hay que ser sensible y atender a la persona globalmente.
 
Si el terapeuta se limita a basarse en los síntomas puede cometer tremendas equivocaciones. Si se limita a preguntar ¿Qué síntomas tiene? y el cliente por ejemplo responde “me duele el estómago” y en base a esto le da una medicación para el dolor de estómago puede cometer un error diagnóstico que puede tener consecuencias. Yo tuve a una cliente que tenía un dolor de estomago fue al médico del hospital, pero como era una “niña bien” conocida por su apellido en una ciudad pequeña le dijeron que probablemente le había sentado mal la comida y no la tomaron en serio. Pasaron días y ella volvió varias veces al médico diciéndole que la seguía doliendo el estomago (no lo hizo con suficiente énfasis, porque no sabia afirmarse ya que tenia baja autoestima) y no le hicieron caso hasta que se le perforó el estómago y estuvo entre la vida y la muerte, porque los médicos presupusieron que era una niña mimada y se quejaba de una mala digestión.
 
Así mismo me vino a ver un cliente que le habían diagnosticado trastorno obsesivo compulsivo e incluso le habían hecho un informe psiquiátrico y dado un grado de incapacidad en base, únicamente, a los síntomas que había descrito el cliente. En ningún momento le preguntaron lo necesario para poder identificar las causas de su malestar cuando en realidad el problema era que le había dejado la novia. Cuando a cualquiera de nosotros nos deja el novio o la novia. Es muy posible que podamos sufrir estrés post traumático y entre los síntomas están el estar obsesionado por la persona que nos ha abandonado, incluso podemos tener intentos suicidas o tener ganas de vengarnos o intenciones homicidas, pero todo ello, en manos de un buen psicoterapeuta, se van canalizando estas emociones hasta su total regulación.
 
Entender al ser humano en su globalidad, saber manejar las emociones, aprender a relacionarnos mejor, a escucharnos y comunicarnos desde el respeto, conocer las etapas del desarrollo y como bloqueos en estas nos pueden afectar tanto el estado de ánimo como la salud, ser capaces de escuchar a nuestro cuerpo antes de que enferme, desarrollar un sentido práctico que nos facilite organizar nuestra vida en todas sus dimensiones va a darnos un entendimiento que nos favorezca en todos los sentidos.
 
Conocer lo más importante de la psicología práctica nos va a facilitar el ayudarnos a nosotros mismos en nuestro propio proceso y tener más capacidad de ayudar a los demás de forma más objetiva y humana.
Te animo a que eches un vistazo a nuestro curso de Psicología Práctica

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