Los síntomas que cito a continuación son los que se asocian a una depresión clásica. Dos de estos síntomas indican depresión menor, más de 5 pueden presuponer una depresión mayor.
? Tristeza patológica: Se diferencia de la tristeza normal cuando interfiere negativamente en la vida cotidiana, cuando la persona evita relacionarse tanto familiar como con las amistades y sólo quiere estar recluido. Es una sensación muy profunda, y debilitadora. La persona se siente tan baja que es como si hubiera perdido las ganas y el placer de vivir. Le cuesta mostrar afecto a los que le rodean y dan su apoyo y es importante tener en cuenta que hasta un el 15% de los deprimidos intenta suicidarse.
? Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una extraña inquietud, desazón, como un trasfondo constante de nerviosismo. Cuando se da ansiedad estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición o el retraimiento, se trata de una depresión inhibida.
? Insomnio: a la persona le cuesta conciliar el sueño y, además, se despierta temprano y puede que de mal talante. En algunos casos puede presentarse lo contrario o un exceso de horas de sueño y dificultad para levantarse.
? Alteraciones del pensamiento: La persona tiene ideas de derrota, fuerte sentimiento de culpa, pensamiento obsesivo. Tiene dificultad para pensar al mismo ritmo que hacia antes de la ruptura, tiene la sensación que la memoria se le debilita y se distrae y evade con facilidad.
? Alteraciones somáticas: Puede tener pensamientos hipocondríacos imaginados o realmente sentir dolores crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente sensación de fatiga o cansancio.
? Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sin sabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el trabajo.
? Modificaciones del apetito y del peso: la mayoría de los pacientes pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso considerable
? Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran gratificantes.
? Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
? Pensamiento suicida: los pacientes presentan una preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.
? Disminución de la energía: se produce un cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde.
Muchas depresiones son la consecuencia de pérdidas importantes en las vidas de las personas. Para poder solucionarlas es muy importante tratarlas a tres niveles lo que se piensa, lo que se siente, y lo que se hace. Así mismo el darle un significado a que nos está pasando y que nos está indicando la depresión, que significado tiene y que aprendizaje encierra ayuda a vivirlo mejor como veremos en la tercera parte de este libro.
Si tienes dos o más síntomas de los anteriormente citados prueba a pedir ayuda, el acompañamiento de un profesional puede ayudarte en este momento bajo que estás viviendo.
Pide cita con Victoria Cadarso, psicóloga y autora de varios libros de psicología y autoayuda.