La manera de regular el enfado, es lograr distanciarnos de la emoción e intentar darnos cuenta de los pensamientos que la han originado, porque sólo así podremos volverlo a poner en perspectiva. Otra forma de manejar el enfado es intentar utilizar el sentido del humor y disfrutar de un rato agradable lo que hace que se enfríe el enfado.
Primer Paso: Descargar el enfado.
Cuando te enfadas con alguien a menudo respondes a todos los enfados que llevas acumulados. No te enfadas por lo que crees, sino porque llevas más causas anteriores.
Cuando se siente el enfado, se siente deseo de hacer daño a quién te enfada. Hay que permitirse desear hacer esa agresión y daño y reconocerse que se desea. Lo que pide el enfado es agredir, destrozar, dañar… y eso no podemos hacerlo porque hay que respetar a los demás pero es esencial reconocernos que está en nosotros.
Para liberar el enfado adecuadamente hay que impactar sobre el objeto del enfado, como veremos luego, pero si el nivel de enfado es muy alto hay técnicas que podemos utilizar, como:
- Retorcer una toalla
- Golpea una almohada con los puños.
- Encuentra un lugar abierto donde no vayas a ser molestado y grita a pleno pulmón.
- Sal a correr durante un buen rato centrándote en lo que vas sintiendo
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