Hace unos días leí un artículo sobre una nueva práctica que se está empezando a utilizar para ayudar a la gente a superar los sentimientos de tristeza y depresión moderada.
Les dan a las personas unas gafas 3D que les transportan a un mundo virtual donde se encuentran con personas en situación de desamparo, sin hogar y sufriendo. Normalmente esas personas al ver esas situaciones ofrecían palabras de ayuda y consuelo para hacerles sentir mejor.
Más adelante se hace que la persona se ponga en la situación de esas persona dolientes, y escuchan exactamente sus propias palabras de consuelo y ayuda, lo mismo que ellos expresaron desde la otra perspectiva.
Al final de la práctica, las personas participantes destacaban los siguientes puntos, que me parecen muy interesantes:
- Conectar con sus sentimientos y cualidades positivas, como el interés por el otro o la compasión. A menudo cuando te sientes deprimido te desconectas de esas emociones pues estás centrado en tu dolor, pero conectar con ellas te hace salir de ese círculo.
- El hecho de sentir que ellos se podían curar y sanar a sí mismos. Al escuchar sus propias palabras de amor, normalmente rompían a llorar, se sentían tocados en lo más profundo de su ser. Y se daban cuenta de que ellos podían hacer algo para mejorar su situación.
- Sentir que no están solos. Sentirte aislado es algo común cuando sufres depresión, pero este ejercicio les hacía sentirse conectados con los demás y consigo mismos. Ese sentimiento de conexión, incluso de pertenencia, ayuda a salir de la depresión.
- Otras personas encontraron útil el ayudar a los demás. A través de esa ayuda se ayudaron a si mismos, pues dejaron de focalizarse en su tristeza para poner su energía al servicio de los demás.
Como aporte personal, me vino a la cabeza la ley del karma, recibes de la vida lo que das, y cuando das amor y compasión de una manera incondicional y generosa, sin esperar nada a cambio como en este caso, la vida te devuelve lo mismo: amor.