El eneatipo 4 aprende enseguida que sus padres no están disponibles para proporcionarle apoyo emocional, es como si escuchara “no cuentes conmigo para estar aquí para ti”, “no estés cerca”. El 4 no se siente identificado con sus padres es como si no pertenecieran a la familia, o le hubieran cambiado al nacer. Es muy sensible a las diferencias y tiene la sensación de que no conectaban con sus padres porque no le reflejaron bien como era, como si se hubiera roto el espejo, así que piensan que hay algo equivocado en ellos.
Estos niños tienen la sensación de que les falta algo y tienen miedo de ser vulnerables por lo que prefieren rechazar primero antes de sentir que no les quieren. Para evitar sentir el dolor de la no conexión se van a su mundo ideal, imaginado y fantaseado donde puede sentir lo que ellos quieren. En sus fantasías se imaginan como héroe o heroínas que viven un drama donde no se sienten queridos, entendidos, y luchan para conseguir el amor, mientras disfrutan con la melancolía y tragedia de la ausencia o pérdida. Es como si anhelaran que alguien se fijara en ellos y les descubra y ame salvándolos de su situación.
Son muy sensibles y viven sus emociones intensamente lo que les facilita el poder ser expresivos y creativos pudiendo plasmar sus sentimientos en escribir, dibujar, adornar, creando belleza que luego les haga sentirse bien. Sabotean el conseguir sus sueños es como si una parte suya les dijera que si tienen más que los demás no les van a querer o que no merecen tener lo que otros no tienen. Tienen compasión y empatía, conocen el dolor y tienen sensibilidad a las heridas de los demás, pero les cuesta intimar y huyen cuando alguien les pide más de lo que pueden o quieren dar.
Son muy conscientes de su imagen y tienden a ensayar como quieren aparecer ante los demás ensayando roles. Aunque anhelan la sencillez tienen un aire de ser especiales y se distinguen aunque no quieran.
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