Los ataques de pánico suelen ocurrir de repente, sin esperarlos y su intensidad crece tan deprisa que en unos 10 minutos los síntomas de ansiedad serán tan fuertes que muchas personas tienen la sensación de que algo malo les esta pasando, incluso que pueden morir y sienten mucho miedo. Para que sea considerado un ataque de pánico no debe haber ninguna razón objetiva que desencadene esta reacción de ansiedad y miedo.
Algunos de los síntomas de un ataque de pánico son:
- Palpitaciones en el corazón y aumento del ritmo cardiaco.
- Sudoración
- Temblores
- Dificultad para respirar
- Sensación de presión en el pecho
- Nauseas y malestar en el estómago.
- Vértigos, sensación de mareo
- Sensación de irrealidad, como si estuvieses en un sueño
- Miedo a la perdida de control, o a volverse loco
- Miedo a morir
¿De Que Depende Que Desarrolles Un Trastorno De Pánico?
Depende tanto de factores biológicos como de psicológicos. La tendencia biológica a desarrollar un trastorno de pánico reside en sistemas nerviosos que son muy sensibles reaccionan con más intensidad a las amenazas o a situación estresantes.
Por otro lado, la tendencia psicológica reside en interpretar las reacciones físicas que sentimos o lo que percibimos del exterior como mas peligrosas de lo que realmente son.
Los ataques de pánico suelen darse en personas que sufren otros trastornos de ansiedad como fobias, ansiedad generalizada, estrés post traumático etc.
El trastorno de pánico es un circulo vicioso, que normalmente comienza con un ataque de pánico entre los 18 y los 35 años de edad.
Normalmente tiene lugar en un periodo de mucho cambio personal, aunque el cambio en si sea positivo como una boda, un hijo o una casa nueva.
El ataque de pánico también puede ser consecuencia a algún evento negativo como mucho nivel de estrés, depresión, enfermedad o perdida de alguien significativo.
Cuando estas teniendo un ataque de pánico, si no encuentras fuera el motivo o amenaza que causa tu miedo, entonces empiezas a pensar que quizás es algo físico, que te puede estar dando un ataque al corazón, y esta interpretación aumenta el miedo y por tanto la ansiedad y los síntomas físicos.
Además, muchas personas con trastorno del pánico, desarrollan también Agorafobia, que es el miedo a los espacios abiertos y a las multitudes donde es fácil perderse o sentirse atrapado.
Esto los lleva a evitar lugares y situaciones que pudiesen desencadenar un ataque de pánico o hacerles sentir ansiosos o avergonzados si sintiesen que tienen que irse de donde estén.
Algunos de los lugares o actividades a evitar más comunes son:
- Conducir
- Transporte publico
- Hacer colas
- Ir a tiendas
- Ir a la peluquería
- Ir a restaurantes
- Ir a conciertos
- Estar lejos de casa
- Ir a lugares nuevos
- Los ascensores
Evitar La Situación Temida
La evitación es una respuesta natural del organismo, que nos permite evitar situaciones peligrosas o amenazantes para nosotros mismos. La agorafobia es una manera de lidiar y reducir la ansiedad que esas situaciones nos hacen sentir., y aunque puede funcionar en el corto plazo, si lo miramos con mas perspectiva puede causar estos problemas:
Si siempre evitas esa situación, no tendrás la oportunidad de lidiar con los ataques de pánico.
No descubrirás lo que habría pasado si no dejas de evitar la situación que temes, y empiezas a acumular experiencias positivas hacia ella, viendo que no ocurre lo que estabas anticipando.
Para llegar a este punto, que es lo que en psicología llamamos exposición, necesitas tener ciertas herramientas para poder manejar tus reacciones emocionales. Puedes adquirirlas en terapia con tu terapeuta o bien nosotros escribiremos más adelante un post sobre este tema que quizás te pueda ayudar.
