Si estás viviendo una ruptura de pareja, sería interesante que pudieses entender que esta ruptura, por muy dolorosa que sea, es una oportunidad para aprender acerca de ti mismo, de las relaciones y de las dificultades que nos presenta la vida.
Nuestra vida es un continuo aprendizaje, pasamos por diferentes crisis, distintas etapas de nuestro ciclo vital, tenemos muchas relaciones diferentes tanto de amistad como de pareja y cada una de estas circunstancias nos aporta una enseñanza.
Cuanto más nos resistimos al cambio mas nos duelen las contrariedades. Cuando aprendemos a dejarnos fluir y flexibilizamos nuestra postura ante la vida más saldremos fortalecidos. Incorporaremos nuevos recursos, nuevas destrezas y habilidades que nos permitirán encontrar una relación nueva que nos aporte sentimientos y emociones más placenteros.
Es curioso que nuestra vida es un continuo aprendizaje. Nacemos con el potencial pero tenemos que aprender durante el ciclo vital, y en cada momento tenemos un tipo de conciencia. Si cuando fuéramos niños tuviéramos la conciencia del adulto tal vez nos quedáramos bloqueados del susto de las dificultades que nos presenta la vida. Gracias a Dios vamos tomando conciencia poco a poco.
Todo en la vida como lo expresan muy bien los chinos son ciclos, nazco de la unión y se produce la desunión. Paso de una dependencia de mi madre a una anti dependencia de ella. Vuelvo a pasar de un intento de independencia cuando quiero descubrir el mundo en la infancia, a una interdependencia en el que me hago consciente que tengo que aprender. Vuelvo a buscar la unidad con la pareja y me encuentro con dificultades y diferencias que me hacen darme cuenta de mi propia individualidad. Elijo la interrelación aprendiendo a crear un nosotros (nueva unión) aunque es muy probable que en el proceso evolutivo un integrante de la pareja evolucione de una manera y otro de otra con lo cual se produce un nuevo des encuentro para volver a un nuevo encuentro conmigo mismo.
Llegado a cierta edad, pasada la crisis de los 40 y los 50, si hemos hecho trabajo personal, nos encontraremos en un renovado sentido de comunión con el entorno, el mundo, y los demás. Incluso nos aportará una paz y serenidad que no habremos conocido antes. Pero para ello hace falta llegar allí desde el auto conocimiento y la conciencia, con lo que esta ruptura por lo que estás leyendo el libro es una oportunidad para ello.
Aprovecha pues esta ruptura para aprender de ti, de los otros, de la vida y de la trascendencia de nuestro paso por ella. Te deseo de corazón que lo consigas.